¿Pero qué es la reputación? La reputación de la empresa se sustenta en varios pilares, puede estar ligada a la seriedad a la hora de pagar, a la relación que mantiene con sus empleados, con sus proveedores, con sus clientes reales y potenciales, o incluso con aquellos que no lo serán nunca. Todo el sistema en el que se desarrolla y envuelve a la empresa configura una imagen de ella, dicha imagen es la reputación.
Con un cliente amigo, gerente de una pyme de Alicante, me pasó hace más de 15 años algo curioso que me ha servido de ejemplo para ilustrar este concepto. Tenía interés en contratar servicios de información comercial online, para que probara el servicio le dije que solicitara el informe de la empresa que quisiera, alguna que le interesara, y él contesto: “¡Quiero el informe de mi propia empresa!”. Tras ojear con detalle y detenimiento el informe comercial online de su propia empresa, dijo al instante: “¡Esto está mal! Aquí dice que llevo tres años sin presentar las cuentas anuales, yo las firmo todos los años y tengo una gestoría que se encarga de presentarlas en el registro mercantil”. Tras aclararlo con la gestoría, resultó que, como consecuencia de una profesionalidad de escasa admiración, se comprobó que no habían presentado durante tres años consecutivos las obligadas cuentas anuales de su cliente. Si no llega a solicitar el informe de su propia empresa no se hubiera dado cuenta de ese error que hubiera tenido consecuencias en su reputación, ya que según el registro mercantil la empresa no había presentado sus cuentas anuales, por tanto en cualquier momento la hubiera clasificado como cierre de hoja registral poniéndole en una situación que le podía afectar de forma negativa en sus relaciones comerciales.
La información que tenga interés debe ser monitoreada y consultada de forma periódica ya que, como hemos visto en algún artículo anterior, la información puede caducar. Si sobre la empresa se publica una noticia o referencia negativa, los primeros que deben conocer su publicación es la propia empresa interesada, para así tomar las medidas necesarias y adaptar estrategias sobre las decisiones a tomar. ¿Qué ocurre si la noticia negativa es sobre un directivo acusado de corrupción? O la mención en un foro de empleados, que a través de su comité de empresa, comentan datos sobre posibles despidos, sueldos de directivos y cambios de estrategia. Aunque hay información interesante en la red que puede ser monitoreada de forma automática, cómoda y gratuita, -recibimos un aviso por correo electrónico cada vez que se produce un cambio en dicha información (alertas de Google, Whatthatpage, etc.)-, también es posible obtener información sobre reputación on-line de forma automática a través de alguno de los proveedores de información comercial que existen en España (Informa, Axesor, Informes Online o Iberinform), ya que disponen de servicios de vigilancias, seguimientos y alertas.
No obstante, hay otro tipo de información más difícil de obtener, referida a cambios imprevistos y repentinos, que debemos realizar de forma puntual estableciendo períodos de tiempo concretos según nuestras necesidades, como, por ejemplo, las consultas a bases de datos de morosidad (Asnef industrial, Registro de aceptaciones impagadas, etc.).