Una pieza clave para entender de dónde viene y hacia dónde se dirige la investigación comercial es la empresa Dun & Bradstreet, o “La Dun” o “La casa Dun” como decían los detectives e informadores comerciales del primer cuarto del siglo XX. Constituye pieza clave por ser líder como proveedor de información comercial a miles de detectives privados durante todo el siglo XX. Pero no siempre fue Dun & Bradsteet la que ocupó esa posición hegemónica; a finales de 1800 eran tren empresas muy distintas las que ostentaban dicha posición. Por una parte, la empresa RG Dun & Company (fundada en Nueva York en 1841 como “Luis Tappan’s Mercantile Agency”), The Bradstreet Company (fundada en 1841 en Cincinnati, Ohio) y el Instituto W. Schimmelpfeng, todo un símbolo en Europa a finales de 1800 y principios de 1900, y que sirvió a Bradstreet Company como plataforma para darse a conocer en el viejo continente.
El Instituto fue fundado en 1872 por Wilhem[1] Schimmelpfeng, un comerciante alemán que tras pasar unos años en el extranjero, se propuso reformar el sistema de información comercial en Alemania, un sistema organizado por corresponsales que obtuvieran información de calidad y que fueran imparciales y objetivos con los datos facilitados. Para ello se basó en tres ejes principales:
– Primero. Una amplia red de corresponsales en varias provincias, que realizaban investigaciones y que daban parte de todas las novedades y variaciones que ocurrían en su zona.
– Segundo. Un archivo, en el cual se recopilaban cuidadosamente todos los informes suministrados, todas las observaciones hechas de los acontecimientos diarios, cuantas comunicaciones hubiese de los abonados relativas a su experiencia, todas las declaraciones personales de comerciantes, así como las noticias de la prensa diaria y de revistas técnicas, las de publicaciones e inscripciones de los tribunales, Cámaras de Comercio, etc., para construir una fuente de consulta, segura e imparcial, a la cual se pudiera acudir en todo tiempo.
– Tercero. Un cuerpo de empleados, numeroso y rigurosamente disciplinado, técnicamente instruidos en el arte de consultar según cada caso, las fuentes más precisas y capaces de emitir una opinión autorizada, contrastando las noticias recibidas con aquellas de que ya se disponían.
En 1887 firmó un contrato de colaboración con Charles E. Clark, presidente de Bradstreet Company (que aún no era Dun & Brasstreet), para representarse mutuamente y crearon una organización cuyos servicios abarcaban todas las partes del mundo. Este acuerdo permitía al Instituto Schimmelpfeng incrementar sus pedidos y llegar hasta zonas donde no tenía una infraestructura comercial fuera de Europa y a Bradstreet Company alcanzar el continente europeo, en una suerte de beneficiosa reciprocidad. El crecimiento de la empresa en Alemania fue tan grande que, al no encontrar locales con espacios adaptados para organizar a tantos empleados, construyeron -en 1889- lo que se considera el primer edificio que albergaba íntegramente a una empresa que suministraba informes comerciales, situado en Berlín en el W8 Charlottenstr, 23.
Cuando en 1897 celebraron su vigesimoquinto aniversario, el Instituto poseía más de veinte oficinas propias con una plantilla compuesta por 585 empleados. Para asegurar el porvenir de sus funcionarios, Schimmelpfeng instituyó una Caja de Pensiones y Socorros, cuyo capital importaba más de un millón de marcos y que pagaba a pensionistas, viudas y huérfanos más de 35.000 marcos anuales.
Otra de las curiosidades de esta empresa es su entrada en Rusia, tras negociaciones con el gobierno y el beneplácito de los comerciantes; y en 1906 se convirtió en la primera empresa de informes comerciales en conseguir una licencia como tal, bajo una fianza de 30.000 rublos, lo que les llevó a inaugurar oficinas en San Petersburgo, a la que no tardaron en seguir las de Riga, Moscú, Varsovia y Odessa.
Además de los acuerdos con la empresa Bradstreet, que le permitía cubrir zonas donde no tenía colaboradores o delegaciones, también los tuvo con las empresas japonesas de información comercial Shogyo Koshinsho y Tokio Koshinsho, cuyo director era Zenkoku Shokaisha Yakuinroku.
En España se estableció con delegación propia entre 1903 y 1905, el 30 de julio de 1904 el Boletín de Industria e Invenciones publicaba su solicitud de nombre comercial “Institut W. Schimmelpfeng” para el establecimiento de una agencia de informes comerciales en España. El domicilio que tenía en 1905 era Ronda Universidad número 17 de Barcelona. Ya en 1908, con Erich Borchardt como gerente, se instalan en Madrid, en la calle Príncipe, 33, con Juan de la Selva como responsable.
El Instituto, fue un referente como fuente de información para otros informadores comerciales freelance, agencias de informes y detectives privados en España por su modo distinto de captar y facilitar información comercial
[1] Wilhem es algo parecido a Guillermo.