La crisis económica, el uso y abuso de las redes sociales y la red de redes han facilitado que aumenten las estafas laborables por internet, con promesas de incorporaciones inmediatas y sueldos “golosos”. Según el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO) el 25% de los fraudes de internet proviene de una oferta de empleo falsa. Esta puede ser encontrada en una página web, foro o recibida por correo electrónico.
Casos
de fraude más habituales
Las frases-anzuelo más recurrentes son “salario fijo más porcentaje”,“posibilidad de combinar con otro trabajo”, “formación inicial gratuita” o“vacante válida para residentes en España”. Los
casos más usuales actualmente son:
- La empresa solicita tu CV para participar en una oferta de trabajo. De esta forma consigue tus datos personales, nombre y apellidos, correo electrónico, teléfono, dirección, etc… Posteriormente, vende estos datosa empresas de marketing que los usarán como parte de su estrategia comercial.
- La oferta consiste en ser tu propio jefe: trabajar desde casa y tener unos ingresos mensuales atractivos. Para ello tienes que realizar un ingreso en una cuenta bancaria con el fin de garantizar tu interés y llevar a cabo un curso de formación-preparación. O bien para comprar un producto o servicio por anticipado. O para cubrir gastos administrativos, trámites o gestiones… Una vez realizado el ingreso, del trabajo no hay noticia.
- “Mula” phising: solicitan tu número de cuenta bancaria. Tu “trabajo” consiste en recibir una serie de transferencias bancarias y “rebotarlas” a otras cuentas, con una jugosa comisión. En este caso, estás haciendo de puente entre estafadores y gracias a ti están blanqueando ese dinero, por supuesto de manera ilegal. Aquí puedes ver un interesante post sobre la responsabilidad penal de las “mulas” en este delito de pishing.
La
víctima
Suelen ser personas en situaciones difíciles y desesperadas, que no desconfían
de que una empresa transparente y seria nos solicita ingresos antes de iniciar
una actividad laboral. Desafortunadamente, con la crisis cada vez es más común
este perfil.
El
perfil del estafador
Suelen ser empresas que usan nombres comerciales que no corresponden a ninguna
razón social, que están fuera de España, no tienen oficina física y usan
cuentas de correo electrónico gratuitas. Para el envío de dinero utilizan
empresas como Western Union o Money Gram.
El
Detective Privado como herramienta antifraude (#DaF)
Un detective privado mediante un informe —y basándose en los pocos datos de partida
de los que puede disponer (un número de teléfono, una dirección, una página de
internet)— puede iniciar una investigación y comprobar, verificar o confirmar
si la empresa que pone el anuncio, como mínimo, existe, que tiene detrás a
personas con nombres y apellidos y que no se trata de una empresa fantasma, que una vez realizado el ingreso en
el número de cuenta que indican, desaparecerá sin dejar rastro. El
detective confirma que no se trata de “humo”, que no haya nada donde agarrarse
en caso de fraude.
El informe del detective privado puede ser además la prueba necesaria para adjuntar al expediente de la denuncia por estafa en el Grupo de Delitos Telemáticos (GDT) de la Guardia Civil o en la Brigada de Investigación Tecnológica de la Comisaría General del Poder Judicial.