Tenemos una deuda importante con un cliente. Ante esta situación las empresas recurren en muchas ocasiones a los servicios de detectives privados. ¿Y qué puede hacer un detective por mi?
La
empresa busca dos respuestas. La primera es “¿dónde está ese cliente?”
“¿en qué domicilio se le puede notificar correctamente esa deuda?” Este
es un dato esencial, ya que va a determinar nuestra agilidad y por lo tanto
nuestra eficacia a la hora de iniciar un posible procedimiento judicial.
La segunda pregunta desafortunadamente flota en el ambiente
últimamente: “¿dónde está el dinero?” “¿dónde está la
solvencia que necesito para recuperar parte o el total de la deuda?” En
este caso el trabajo del detective lo define perfectamente Randy Shain,
detective estadounidense principal responsable de destapar el fraude de 560
millones cometido por 4 financieros neoyorquinos: “Nuestro trabajo
consiste en levantar las piedras para ver qué hay debajo”. Una a una,
debajo de cada piedra puede haber un nuevo indicio, o la conclusión que
necesitamos.
La solvencia viene dada en muchas ocasiones por las propiedades. Y es fácil conocerlas: darse de alta en el Registro de la Propiedad a través de Internet en sencillo y permite solicitar las posibles propiedades de una empresa o una persona física. En un 18% nos encontraremos con que tiene propiedades libre de cargas, pero ¿qué ocurre cuando la tras la consulta a este registro nos encontramos que no tiene nada?
En estos casos la investigación cobra especial interés. Un informe puede aportar las pruebas necesarias sobre la solvencia de ese cliente. Un informe que el propio detective puede ratificar ante un juez.
Se trate de una persona física o una empresa el detective privado necesita desmenuzar los datos de los que disponga. Si se trata de una empresa conocer las empresas vinculadas o relacionadas, la que coinciden en el mismo domicilio con actividad similar, el nombre de las personas que forman parte del consejo de administración, familiares, etc…
Si se trata de una persona física conocer su entorno. Nombre de sus padres, del cónyuge, de sus hijos, etc….
En algunos casos nos encontramos con que se ha producido un alzamiento de bienes, un delito socioeconómico que consiste en la ocultación de todo o parte de patrimonio con la finalidad que el acreedor encuentre dificultades en localizar patrimonio. En estos casos la investigación se centra en averiguar cómo fue la operación de venta, en efectivo o mediante transferencia bancaria, para después averiguar el nombre del comprador e investigar la vinculación que tiene con el investigado.
Como podéis imaginar en un alto porcentaje de casos se trata de familiares…